V
Habla de la ternura, naturalmente,
ha llegado a un lugar seco donde golpea el sol.
Sopla una ráfaga húmeda, Ella se desliza
hacia el agua de sueño, en las repisas tintinea
la cristalería y saltan al vacío los impulsos del agua,
en un montón de imágenes rotas.
Ella ve allí a alguien que conocía,
alguien de cabellos húmedos.
Amor mío.
© Irma Elena Marc
Foto: Gustavo Tisocco
Foto: Gustavo Tisocco
aunque en imágenes rotas, es inigualable la imagen agua-ternura reafirmada en la posesión del verso final. precioso. susana zazzetti.
ResponderEliminarBELLÍSIMO POEMA, CON UN FONDO DE TERNURA QUE CONMUEVE, ME ENCANTÓ IRENE. FELICITACIONES Y BESO DE ALICORA.
ResponderEliminarmuy lindo poema, Ella ve...
ResponderEliminarIrma querida, en tu buen poema tintinea la cristalería. Se siente el agua como vital frescor. Las dos palabras finales conforman un sello luminoso. Besos.
ResponderEliminarIrma: qué poema precioso! Se toca y se bebe el agua, y traspasa
ResponderEliminarIrma Elena, me gusto mucho tu poema porque esta lleno de imagenes y sugerencias. Felicidades.
ResponderEliminarCarmen Amato