noches de cañamazo
puntadas
en celdas profundísimas
desde la cuna
petits points
y una maraña en el corazón
las hijas heredan la aguja
desenredan las tripas
el cañamazo escurre rojo
en la cocina
se cuecen habas
© Nilda Barba
Qué poema Barba!Que poema! Duro, tremendo. Un abrazo y felices fiestas.
ResponderEliminarLily Chavez
ResponderEliminarTremendo. Y excelente.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Me dejaste alelado. Para no decir lo mismo que Alicia, diré: Excelente y tremendo. Besos.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Excelente, Nilda!! Fuerte, dramático, rojo! Siempre aparecen las hijas, no? Seguir matando algo, eliminándolo, aunque sea así, brutalmente, de nuestra psique...Ay, la sanidad de la poesía!!! Maravilloso. Te mando un afectuoso saludo, querida antigua compañerita de Taller!!! Isabel Krisch
ResponderEliminarCuánto pinchazo cerrando la "celda" y los petits points son cruces, Me encanta el uso de metáforas populares que hacés oscilar entre lo poético y lo literal, cerrando un poema que es de por sí abierto.Un mundo de mujeres que imponen el cañamazo. Desde las entrañas, "tripas", el poema parece escrito con sangre.Buenísima ilustración.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Fuerte, visceral, como toda tu poesía que además tiene unas imágenes muy bien elaboradas.
ResponderEliminarCariños,
Gra Bucci
Qué hondo el poema!! Tremendo.
ResponderEliminarPero también se viven estas circunstancias´. Poder plasmarlo, qué grande!!
tu poema sirve de ejemplo para diferenciar una formulación psicológica teórica y la poesía. Felicitaciones!
ResponderEliminarExcelente y sutil la resistencia. Abrazo. PAOLANTONIO
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