Herencia
Quería ser pintora o profesora.
Después
conocí a Dylan, a Burroughs,
a Warhol. Fui a la tumba de Morrison,
a lo de Jim, a París, a París. Y no sentí
nada. Después visité a Rimbaud. A Genet.
Al Conde de Lautremont. De pintora pasé
a cantante de rock. Y más tarde al Dakota
a recordar a Lennon. Y a Greg. Y a Fred.
Y a Mapplethorpe. De ahí a estrella
con mi hermano Todd. Años buscando
palabras, queriendo decir de otro modo,
pero no encontré nada, así que vuelvo
a casa. ¡No voy a quedarme parada
sobre las tumbas de esta gente!
© María Teresa Andruetto
Buena resolución, mujer! No hay tan buenos como encontrarse a sí misma/o.
ResponderEliminarAbrazos
Marta
Muy bueno. Volver a casa, calzarse el traje autóctono, pero con los accesorios que fuimos reuniendo en el camino. La exclamación final tiene la inocencia y sabiduría de la infancia. Un beso. ¡Felices Fiestas! Adriana Maggio
ResponderEliminar¡QUE LINDO! RECONOCER EL BUEN ARTE Y DAR LA VUELTA DE TUERCA, PARA SEGUIR UN CAMINO PROPIO CON TODO EL EQUIPAJE A CUESTAS.
ResponderEliminarFELICES FIESTAS
ANAHI DUZEVICH BEZOZ
" si después de haber vivido tantas muertes... viene la ironía!...
ResponderEliminartriunfó la poesía!...para evadir la muerte ...
muy bueno desviar el camino...
FELICIDADES!
LIDIACC.
Querida Teresa, te conocí asesorando a poetas lectores de LA GUACHA. Te admiro por los consejos que diste y que no olvidaré. Te envito para pasar por varios de mis poemas y vomo amistad me des tu opinión.
ResponderEliminarRara la busca del arte para ejercer. Es cierto que la obra vive, pero resolviste hacer ese arte de lo cotidiano, luminosamente sincero. Despúes del viaje, te sentaste en el porche de tu casa cordobesa, y allí encontraste la materia prima, las herramientos, los vestigios de un sueño o de un recuerdo. _Abrazoa y un año de paz y, entre nosotras, de mayor intercambiol. Un abrazo
Isabel Llorca ¨Bosco