Oquedad
Después de esta noche
debo decir que el caldo se asemeja a los silencios
cuando se escurren turbios
por la oquedad del poema
Y qué decir de la arruga en la camisa
mientras los labios fruncen el gemido
para saciar el beso de la espera
Un movimiento brusco
que se deshace en la nuca y en la vértebra
con que copula la soberbia y la tristeza
Luego la calma
en la cerrazón del verso que te incita
a buscar el porqué de las respuestas
© Marina Centeno
Muchas gracias por esta publicación. No he podido antes comentar, no me lo permitía blogger.
ResponderEliminarSaludos!
UN REFLEXIVO POEMA CON CONTENIDOS DIARIOS ENTRE UNA VISIÓN Y OTRA QUE DEJA TRANSCURRIR LOS POR QUÉ!
ResponderEliminarFELICIDADES Y GRACIAS GUS!...POR PERMITIR NOS ESTAR ASÍ ENTRE POEMA Y POEMA!QUE SE LES CUMPLA N LOS SUEÑOS A LOS AMIGOS Y TODO SEA POESÍA!
LIDIACC.
Gracias Lidia Carrizo por tu generoso comentario.
ResponderEliminarSaludos.