ENCUENTRO
Visión
inesperada,
hoja morisca
hoja morisca
cortando
lo oscuro,
relámpago
en la llaga
caldero
de memorias.
Derramaron
sonidos claros,
golpearon
el aire
hechizando
sinfonías.
Pliegues
de figuras
compartiendo
soledades,
sombras
del poema épico
cuando
el amar se vuelve dolor.
Máscara
sin lágrimas
disfrazando
el desgarro más hondo.
Pasó,
todo termina.
Dos
ventanas sin nieblas.
Sobre
el rostro
caen
hilos de oro.
©
Miguel Madrid
Una bella conjunción de imágenes sensoriales en tu poema, Miguel.
ResponderEliminarMuy conmovedor ese "...compartir soledades"
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
"dos ventanas sin niebla",que bueno estge poema
ResponderEliminarsaludos
Anahí Duzevich Bezoz
Imágenes de increible belleza y misterio, con un crescendo emocional y poético admirable y ese "final" de hilos de oro cayendo sobre el rostro....sorprendente, inesperado y bello.
ResponderEliminarEs un poema para recordar
Ignacio
Metáforas lanzadas casi al azar como buscando al poema. Y lo encuentran. Me gustó mucho, querido Miguel.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Bellas imágenes para este sensual poema, me gusta
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Un bello poema Miguel!
ResponderEliminarMiguel: conmovedor poema de hermosísimas imágenes... los hilos de oro caen sobre el rostro...como una bendición...un abrazo, María Chapp
ResponderEliminar
ResponderEliminarMagnífico poema plagado de imágenes absolutamente bellas.
Un abrazo,
Alicia Márquez
David A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerido Miguel: magistral poema!. Un abrazo