a mi madre
vienen a
buscarme
los
violines azules
y aquel
piano de infancia
donde su
voz tan clara
de
ausencia cotidiana
poblaba
los rincones
con vuelo
de cigarra
donde el
reloj marcaba
los
límites del tiempo
abrazaba
con sus teclas de hamaca
vienen a
buscarme
sorteando
su rayuela
de
números inciertos
son los
duendes suicidas
los locos
y los cuerdos
desflecados
de noches
inhumados
de espejos
y
disfraces de huesos
vienen a
buscarme
© alba
estrella gutiérrez
Un poema con un sentido muy profundo que nace desde adentro
ResponderEliminarmaria elena tolosa
un buen recuerdo, con vuelo de cigarra. susana zazzetti.
ResponderEliminarAlba ¡que hermoso homenaje hecho poema! Una verdadera belleza.
ResponderEliminargracias
ResponderEliminarun abrazo en el afecto y la palabra
alba
Además de ser un homenaje a esa madre omnipresente, este poema es un homenaje a la POESIA con mayúsculas. Cada verso es una metáfora tan bien articulada a la profundidad del tema, que no tengo palabras para describirlo. Me impactó la imagen "con sus teclas de hamaca". IMPECABLE!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo que transmita mi admiración a tu arte.
Clara
al leer una entra en una espera cierta, un despedirse
ResponderEliminarpara volver al abrigo maternal.
(conmovedor)
saludos amiga
Anahí Duzevich Bezoz
conmovedor, lleno de melancolia, la madre produce siempre melancolia, ese espacio que hace lugar y aun ante el dolor somos su felicidad
ResponderEliminarpatricia corrales