EL
SUICIDA
Alma mía pequeña
dulcemente nostálgica
amiga misteriosa de todas mis
historias
ya despójate de este tosco
ropaje
de mis guantes
mis sueños
mis canciones difuntas.
Regálale a la nada lo que fue mi
silencio
este brusco mensaje de armonía
insensata
y deja mi memoria sobre un
muro
como el escudo inútil de una antigua
batalla.
Se nos viene la urgencia de saltar al
vacío
de saber el secreto de la eterna
pregunta
ambos sin esta vaga condición de la
vida
la
hermosura del miedo
la ansiedad del mañana.
Yo me iré, tibio y lento, hacia este largo
abajo
vacío de inquietudes y duelos
predecibles
por un leve resquicio donde la sombra
habita
sin promesas, sin trampas,
sin designios ni ofensas ni
alabanzas.
Si ya lo he dicho todo
y lo que aún no alcanzo
cae por la cornisa del no me importa
nada
es hora de estrenar lo que no tiene
nombre
me
viene un rostro nuevo
el
que no cambia nunca
dejo la voz, la música,
mi escritura romántica
y esta sorpresa rara de despedirme
alegre
aunque sienta los ojos
inundados de lágrimas.
© Eduardo Chaves
wuauuuuu wuauuuuu wuauuuuu Edu, me encantó este poema que no conocía y que aflora como algo nuevo, profundo y de corazón. Me encantó!!
ResponderEliminarLily Chavez
"¿ si ya lo he dicho todo?" no, eduardo, es tan profundo y bello tu estilo, cómo lo decís, que.... no te acepto esta expresión. ¿ qué haríamos sin el privilegio de tu palabra! has de seguir, y seguir... un abrazo. susana zazzetti
ResponderEliminarMe toca Edu Me toca mucho
ResponderEliminarplaneo sobre tu poema y me visto de nostalgia.
desde graciela abrazo
Eduardo, si es tu gusto despedite, da tu salto mortal dejá esas cosas que te gustan. Total la página en blanco se presta para cualquier tema. yo, sobrina de un gran poeta suicida, de 30 años, no pienso que hay que dejarlo todo para empezar con los descubrimientos. Esos llegan y morir tenemos que morir. Por ahora sigué tu camino de verdad y de belleza y de sik, que no se aviene con la palidez y la oscurida. Pero si querés escribir otroi sobre ese tema, no nos molesta. Somos tua lectores atentos a la alegrlía y a las lágrimas
ResponderEliminarEduardo, gran poema. ¿Sabes? Yo también sentí esa extraña alegría al leerlo, mientras se me aguaban los ojos.
ResponderEliminarbello, profundo, decidor, lírico siempre. abrazo paolantonio
ResponderEliminarEstupendo poema, Eduardo, con tu estilo generoso en palabras y hallazgos. Muchas gracias.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
si que es muy bueno, cuando el alma llora. abrazos
ResponderEliminarque lírismo afilado para conmover
ResponderEliminarque eleccíón de palabras para llegar al lector y desarmarlo.
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
El dolor se hace palabra , el vacío que se abisma para adentro con esa "urgencia de saltar al vacío " qué conmovedor tu poema Eduardo !!
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ResponderEliminarEduardo:
Tu poema es conmovedor, un salto suicida en la continua busqueda del poema. Una busqueda del poeta autentico que no gusta de lo trillado. Me gusto muchisimo.
Felicidades.
Carmen Amato
Un verdadero sacudón me dió la lectura de tu poema Eduardo.
ResponderEliminarBuenísimo
Un abrazo
Alicia Borgogno