BÚSQUEDA
A la
salida de mi frente busco,
busco
sin encontrar, busco un instante,
un rostro…
Octavio Paz
Para el
que nacería vestido de canciones
yo
extendía mi brazo, yo ahuecaba mi
pecho…
pecho…
Gabriela
Mistral
Amanece, mujer,
y amaneces anocheciendo.
Encerrada en tu nube
te nostalgian
imágenes,
siluetas infantiles
imprecisas.
Tu ansiedad se mezcla
con fantasmas.
Sólo son tus sábanas
saturadas de espera,
de sueños,
de llanto.
Aprietas los ojos,
te escondes en tu vacío
buscando
rostros…
seguro el de un niño.
Con la piel desmayada
irrumpes en tus entrañas,
donde ese hijo no está.
Y penetras en tu noche
sintiendo una
soledad en llamas.
Quizás al despertar,
tu vientre
amanecido
se
encienda como, a veces, el mar.
© Alicia Borgogno
dolor y dulzura juntos: no es poca cosa conseguirlo. susana zazzetti.
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ResponderEliminarLa improbabilidad de ser madre, de quedarse en ese deseo que no dibuja rostros, una situación que ahueca el corazón de mujer, y lo fui encontrando en este sensible poema. Un abrazo Ali
Lily Chavez
Cuándo la nostalgia y el dolor nos embargan por algo tan trascendental aflora en la piel un niño que no muestra su rostro quizás porque no lo tenga o lo guarda para mas allá
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Sensible poema, doloroso, con una esperanza profunda.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Hermosìsimo poema que duele y maravilla.
ResponderEliminarIntenso.
desde graciela abrazo
POEMA ROFUNDO QUE LLEGA CON NOSTALGIA DE ALGO AN IMPORTANTE COMO LO ES LA VIDA , UN ABRAZO MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminarHola Alicia:
ResponderEliminarRecibe un abrazo afectuoso a traves de la lectura de tu poema, cuyo tema es la vida misma.
Felicidades.
Carmen Amato
Bellos comentarios que agradezco y retribuyo con un abrazo enorme
ResponderEliminarAlicia
La ternura recorre por esta cálido poema, casi te imagino escribiéndolo,Aly.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Betty Badaui