Descenso
En el descenso -tu nombre-
Almendrado de luz en el interior de ti mismo
Tus manos tienen el laberinto por donde me pierdo
La rosa vibrante en nuestra llaga
para permanecer serenos
a pesar de ser lo que no somos
Buscar el rincón obsoleto
para salvaguardar el ansia de morder al tiempo
No tengo más oración que tú
al desvirgar la noche entre tu boca
por el camino estrecho de mi cuerpo
© Marina Centeno
Fuegos artificiales, amiga!!! Pero con la pólvora buena...
ResponderEliminarExcelente manera de descender!!
ResponderEliminarBesossssss
Muchas gracias por tus palabras, querido Eduardo Espósito y gracias a "MisPoetasContemporáneos" por esta publicación.
ResponderEliminarSaludos!
Un desentramado en el camino de la vida , muy bueno
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Gracias Mónica Angelino por tu llegada y comentario.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias María Elena Tolosa, es grata tu presencia.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
El gusto(hay tratados acerca del tema )es el puente confeso, que propicia el poeta argentino Tisocco, para dar pesencia a la sensibilidad humana en el universo laberíntico sin tiempo, como la tuya Marina.
ResponderEliminarUn abrazo querida poeta.
Gracias Leticia, por acercarte a mi poética.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Saludos!
Poderosìsimo Marina!!!! què buen poema!!!! tiene tanta fuerza...que coincido con Eduardo, Fuergos Artificiales!!!!. UN beso. Sonia Del Papa Ferraro
ResponderEliminarMuchas gracias, Sonia, por tu mensaje motivador!
ResponderEliminarSaludos.
Marina Centeno.
Marina que poemon, sentí deseo puro y verdadero
ResponderEliminarfijate de lo ques capaz la palabra poetica.
Walter Mondragón