Poema de María Del Mar Estrella

 

SIMIENTE

                A mi hija Jimena, orgullosamente agradecida

Te miro en el lugar de esa niñez que alguna vez

me sorprendió esperando como vos

ese mundo mejor que nos pintaron

y ahora tu estatura es adultez y al fin me ves

un profeta sin voz, pero cantando.

Si sos la luz que yo elegí

para poder sobrevivir

a la intemperie

siempre seremos, hasta el fin,

yo tu pasado, tu raíz,

vos mi simiente.

El agua del amor que te hizo ser con avidez

al derramar su cálido turbión

te empujó hacia la luz de mi regazo

y ahora es una fiesta tu querer porque ya sé

que es posible partir sin sobresaltos.

Si sos la luz que yo elegí

para poder sobrevivir

a la intemperie

siempre seremos hasta el fin

yo tu pasado, tu raíz

vos mi presente.

Te dejo por herencia el corazón lleno de sol

y todos los milagros de la sed

que me hicieron sentir que no fue en vano.

Te dejo esta profunda convicción de dar amor

que siempre es una forma de volver

y una flor sin abrir para tus llantos.

Si sos la luz que yo elegí

para poder sobrevivir

a la intemperie

siempre seremos hasta el fin

yo tu pasado, tu raíz

vos mi simiente.

              ©  MARIA DEL MAR ESTRELLA