Poema de Alicia Cora Fernández

DE SOLES Y LUNAS

Se apodera de mis manos un desasosiego de hormigas.

y convierte mi cuerpo en una amorfa figura, donde mi sombra es más grande que yo

Me dice de batallas perdidas y ganadas, de secretos profanados y de códigos olvidados.

Un amanecer nuevo y flamante, se refleja en dos soles,

dorado en el naciente y rojo en un poniente donde se desangra la pasión. 

Llega la noche y en las esquinas del cielo

se dibujan las cuatro lunas que iluminan mi vida,

con una luz robada a estrellas que ya no están.

Luna llena, de infancia, con una tenue pátina color recuerdo.

Luna de adolescencia, en cuarto creciente que brilla en futuro.

Mi vida adulta se pasea tomada del brazo de una luna nueva con amor y proyectos a cumplir.

Estoy llegando a la que marca el cuarto menguante.

Me sujeto a uno de sus cuernos, y cabalgo ayudada por un rebenque invisible.

¿Seré capaz de aceptar las limitaciones, dejarme estar y no correr?

Descubro trazado sobre mi corazón un mapa de vida con bordes de hilachas

que al descifrarlo se vuelve guía.

Mis manos sueltan el rebenque y el tiempo sirve de acicate para cabalgar en pelo.

© ALICIA CORA FERNÁNDEZ