NO HAY EDADES PERDIDAS
El viento sopla
y besa mi tiempo.
Borra los
contornos de veranos y de inviernos
amalgamando
recuerdos.
Repaso los días
de mi propio calendario.
Hago con ellos
un montículo de otoños
mientras mi alma
clama con nostalgia.
Sucesión de
momentos sobre el puente de los años,
desbordan en
cascada fugitiva
queriendo
perderse.
Los rescato y
medito sobre el vuelo de la vida.
No, no hay
edades perdidas…
a todas las
guardo en mi alforja.
Mi almanaque es
siempre el mismo
aunque pierda de
nuevo las hojas.
© Alicia
Borgogno
Claro que no hay edades perdidas, cada una tiene su encanto y aprendizaje, lindo poema Ali...abrazos
ResponderEliminarRosa Lía
Totalmente de acuerdo, Aly querida, hermoso poema.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Betty