
desocupados
¿Qué vamos a hacer esta mañana,
esta semana, este mes, esta existencia?
¿Qué vamos a hacer con estos brazos,
absurdamente mudos por la espera?
¿Para qué tanto sol,
quemando este año sin destino?
Crece la ciudad en sus sonidos
buscando inútilmente nuestros pasos
¿Cuántas noches de impotencia
tendremos que pagar
por tanto olvido?
¿Cuántas veces tendremos que morir,
desheredados del trigo y el martillo?
Alguien trazó un margen, un vacío,
de oficio sin sombras ni señales
© Rubén Amaya
Hola Rubén! Entiendo las preguntas pero no tengo las respuestas. Tu grito rompe ese vacío con mucha fuerza. Abrazo.
ResponderEliminarCómo contestar? mucha fuerza desgarradora tiene tu pregunta
ResponderEliminarBesossssssss
Este es uno de esos poemas que nos alimentan el sentimiento de cólera que debería habitarnos a los desheredados
ResponderEliminarmuy bien
Walter
Muy bueno. Tu poema es conmovedor, llega al alma. Las preguntas son en realidad respuestas desgarradoras que exponen la crudeza de la situación de los desocupados. Un abrazo. Adriana Maggio
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