
El exilio nos llega por las cosas
Itaca,
es sólo un sueño
nadie teje el regreso.
Teseo ha vuelto, pero
es inútil elevar la bandera equivocada
ya nadie morirá por ello.
¿Qué mal vendí mi casa?
¿Qué la entregué como se venden
las esclavas en el puerto?
© Leonor Mauvecin
Tu poema me interpela con mucha fuerza. Es un texto complejo, que parece apuntar a distintas direcciones. A mí me queda especialmente la sensación de una queja amarga, la de haber invertido muchas vidas y esperanzas en la búsqueda de algo que hoy ya no tiene valor para muchos, o que lo ha perdido a fuerza de decepciones. Ideales vendidos a bajo precio, peor que regalados. Las preguntas retóricas del final tienen más contundencia que las aseveraciones directas. Muy bueno. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarLeonor
ResponderEliminarme llegò mucho tu poema
identificada con las preguntas que sòlo tienen respuesta si se pudiera vivir dos veces y ni aún así.
Y como dice Adri creo que apunta avarias direcciones.
Placer leerte
desde graciela abrazo
Hermetismo de gran belleza y mucha fuerza.
ResponderEliminarComo dice Adriana sentí este texto apuntando a distintas direcciones. Orientando la flecha hacia lugares que me dicen y tal vez sólo sea, disfrutar la poesía.
ResponderEliminarLily Chavz
Como dice Adriana sentí este texto apuntando a distintas direcciones. Orientando la flecha hacia lugares que me dicen y tal vez sólo sea, disfrutar la poesía.
ResponderEliminarLily Chavz