PEQUEÑA FÁBULA ORIENTAL
Paola 11099
es todo lo que queda de vos.
Un número al que nadie responde
Una cita olvidada en una esquina ausente.
Es inútil revisar los archivos
la memoria colectiva adulterada por los vencedores.
Tu sueño fue saqueado
rematada la casa de antigüedades
Tu silueta desarticulada dibujada con tiza blanca
era la de un perro transparente
apaleado hasta morir.
Esa sucia vereda fue testigo de tu infancia
y de tu particular noción de libertad
Allí
no encontraron nada
cuando te vinieron a buscar.
© Francisco Alberto Chiroleu
Muy buen texto. Da categoría estética al dolor. En especial me parece excelente el final, que se abre -por lo menos- a dos interpretaciones: los que la amaron y fueron a buscarla a esa vereda, no la encontraron porque la habían desaparecido; los que fueron a desaparecerla no pudieron llevarse con ellos la infancia ni la particular noción de libertad de la víctima. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarde acuerdo con adriana^ muy bueno^^ y si me permites una pequeña sugerencia^ el final mejoraría en el oído si en vez de " te vinieron a buscar", dijese 'vinieron a buscarte'
ResponderEliminarfelicidades!
m.e.
Querido Francisco: tierno, desgarrador, conmovedor, sublime tu peoma.
ResponderEliminarGracias
Marta