Poema de David Rosales
EL HOMBRE Y LA VID
Bebe vino y no te entristezcas, que el sabio dijo:
veneno son las penas de este mundo y el vino antídoto.
Omar Jayyam
veneno son las penas de este mundo y el vino antídoto.
Omar Jayyam
8
Dispuse las uvas, brevas, granadas.
Encendí al viento, escancié las sábanas.
Hasta el fin de mis días beber vino
sabe mi corazón, es mi destino.
© David Rosales
entrada de Gustavo Tisocco a las
21:44
6 comentarios:
Encendí al viento/escancié las sábanas.... Genial David
Te acompaño en el brindis
Te saludo
Ignacio
Encendí el viento, qué lindo eso David.
Felicitaciones
Lily Chavez
David:
No es un mal consejo el de este poema breve pero sustancioso y rico.
Un abrazo
Carmen Amato
David que sea tinto el vino nada de "Rosales"
David, encender el viento, y tener un sabio corazón que sabe tu destino, me gustó esa brevedad de vino.Abrazos
Rosa Lía
Buen poema con la eterna historia del vino, el elixir de los dioses, la cura para el solitario, tantas cosas se pueden decir y siempre habrá mas
maria elena tolosa
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