Como ser testigo
de todos los pozos
sin eco
los ojos de esa perra
recién parida
nueve tetas
flacas
alumbrantes
de los reciénvenidos
bienvenidos
paraquévenidos.
© Alicia Perrig
Excelente, Alicia. Una terrible metáfora, una pregunta que probablemente tenga muchas respuestas (o ninguna, nunca) pero ninguna satisfactoria. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarQue interrogante Alicia querida, sin embargo es así
ResponderEliminarabrazo
maria elena tolosa
Toda una gran metáfora, querida Alicia. El nacer, la vida y su gran interrogante.
ResponderEliminarGracias mil
Andrea
Alicia,
ResponderEliminarHay un alegato en este poema, expresado con imágenes certeras y conmovedoras. Felicitaciones!
Cariños
Disculpas, olvidé firmar el comentario,
ResponderEliminarElisa Dejistani
¡ qué resolución! esos dos versos finales - columna del poema- hablan de una realidad que duele ver. excelentemente planteado. felicitaciones. susana zazzetti.
ResponderEliminarDuele realidad Duele
ResponderEliminarmuy buen poema Alicia
desde graciela abrazo
Desgarrador.
ResponderEliminarreal, un poema,
Besos
Tremendo, Alicia, conmovedor poema de altísima sensibilidad y excelente resolución, gracias por escribirlo, besos, María Chapp
ResponderEliminarTan cierto, pero mucho más bello,como lo es la realidad de las perras flacas
ResponderEliminarDuele.
Marta
Una patada bien dada en el estómago o en otra parte. La belleza unida a la inteligencia puede ser terriblemente cruel pero sigue siendo belleza e inteligencia. Gracias.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
David A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarFantástico poema. Te felicito.