Poema de Marta Zabaleta
El crucero
Volvías a casa, amiga. Pero ya no estabas.
Desaparecido tu polvo, tu perfume no estaba.
Lejos de tu playa, la palmera
no te hablaba. Sólo tu cansancio.
El espejo te mostraba con su mirada dura.
Un ser distante. Sin maquillaje,
peluca, ni el viejo esplendor
de la bikini penetrada.
No estás allí. Tu ser se busca.
Albergada en este palacio de hojalata,
sólo oyes un ruido. Es tu juventud
la que te llama. Impostora.
Desde su tumba se levanta
y con sus dedos sacros
te dibuja la cruz del camposanto.
Entonces sientes cómo tu cuerpo se disuelve.
Sobre la arena quedas, derretida como crema helada.
En este crucero que ahora habitas
sólo entra la fría llovizna de esta tarde.
Y en la noche, la bruma lo iluminará
con un festival de velas blancas.
© Marta Zabaleta
19 comentarios:
imágenes impactantes, sensitivas, envuelven un velo de ausencia y tristeza. muy logrado, marta. un abracito.
gracias, anonima/o!...
Un bello canto de amor y ausencia, Marta.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
Agradezco mucho tu tiempo y to comentario, María Rosa. Es inspirante.
besos
Marta
perdón, el primer comentario me pertenece. marta, releo tu poema y sobrevive el amor a toda ausencia.l te quiero mucho. nuevamente disculpas. susana zazzetti.
A ausencia, a memoria, a sombra de alguém que esteve ali... tempos vividos, tempos narrados com uma delicadeza impressionantes. De seus poemas este é um dos que mais me toca e emociona. Viva as letras que consolam, que trazem a imagem de alguém que estava ali agora a pouco. beijos
Vanessa Cavalcanti
Muy buen tratamiento del tema. Felicitaciones. Mili Moreno.
Muy buen poema amiga. Duro pero estupendas imágenes de lo que fue y ya no es. Un abrazo,
Silvia
Doloroso, es toda ausencia y tus palabras la Memoria, gracias Marta,
Silvia Loustau
bellisimo y dolido poema.
Es un poema- espejo, de ausencia de "la otra" y de vos misma frente a tu imagen.
bellisimo y dolido poema- espejo que marca la ausencia del projimo y la tuya frente a tu propia imagen
Maravillosa tu poesía, gracias por
tenernos acostumbrados a tanta belleza aunque a veces sea en medio del dolor.
no sé si te llegan mis comentarios,
hablaba de la belleza y el dolor de tu poesía. Y me peleo con los vericuetos de las máquinas, abrazo Ri
muchas gracias, Vanessa. tu comentario me ha conmovido.
Pareciera que tu intuición hace más certera tu intrepretación del por qué, cuándo, adónde. Y ahora...
beijos
Marta
Gracias, Mili por tu visita y tu estímulo
Asi, es Silvia, como nos trata el carrousel de la vida.
Gracias por venir hasta aquí, besos
marta
Muy interesante tu interpretación, Edith
gracias!
marta
Hola Marta: tu poema es de una gran delicadeza, y en él se advierte el dolor de la ausencia, de la pérdida, no sólo de un ser querido, sino de la juventud . La juventud no por su esplendor físico sino por los ideales, la luz de un tiempo donde cambiar el mundo es infinitamente posible en nuestras mentes, donde el corazón no se corrompe y esto se advierte en los pares, esos que ahora muchas veces se han vendido y habitan ese "crucero de hojalata". Magnífico poema Irene Marks
Gracias por compartir tu poema, mi querida Marta. Me conmovió profundamente, tengo el corazón así como apretado. Muy buenas imágenes.
Gracias querido Gusti, por traer la poesía de Marta.
Mi abrazo, mi cariño y mis buenos deseos para ambos, cada día
Con afecto
Analía
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