Poema de Jennie Escobar Montes
El tiempo se acerca
roza con su mano
la cabellera canosa
de la vida,
respira en el cuello
del ocaso,
laten las manijas
de su corazón.
Detrás del surco
del silencio
relata
pequeños trozos
de su pasado
desde antes
que el cielo
lo observe
en su paso
de locomotora perversa
sin poder detenerlo.
El océano
pudo alcanzarlo
con sus bramidos perpetuos
gritándole
pero al correr
de los siglos
el mar se volvió
llanto
de los naufragios,
el tiempo logro profanarlo
y oxida los lamentos
de los desaparecidos.
© Jennie Escobar Montes
3 comentarios:
Hola Jenny: magnífico ese juego entre el mar y el tiempo, las imágenes que personifican a ese tiempo, y ese final con el dolor humano a través de los siglos. Para releer y saborear Irene Marks
¡Qué buen poema, querida poeta! Me produjo un gran placer leerlo. Gracias por ello.
Jorge Luis Estrella
Jenny, buenas imágenes y la comparación mar-tiempo.Me gustó!
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