AL ESPÍRITU DEL VIEJO PARAÍSO
Este árbol es el centro de la casa
torrente de pasados que fluyen
sobre el tronco reseco
Trepan los pies en el polen de luz
al gigante
de nudos firmes,
brazos- escala
donde posarse,
para llegar
al techo del galpón
esa guarida
donde guardaba
un cuaderno infantil
de anotaciones
para un viaje infinito
por todos los océanos
en un barco pirata
con ojos de Salgari
Había nidos en lo alto...
Luego creció la hiedra
para cubrir el frío
que avanzaba
por tus ramas desnudas
Viste pasar
a los habitantes del jardín:
humanos y animales
Unos envejecieron. Otros
partieron muy temprano.
Ahora
vestido totalmente con la hiedra,
suben y bajan por tu cuerpo los gatos.
Y el viento te acaricia
con un canto que siempre reconoces
© Irene Marks
Irene estoy viendo a ese gingante tan vestido de hiedra sus gatos el viento,y ahora se expande en el poema, que es quien mejor lo engalana Un abrazo
ResponderEliminarqué buena descripción teñida de un fuerte sentimiento. susana zazzetti.
ResponderEliminarMuy buen poema. Un abrazo. Gastón Sequeira
ResponderEliminarárbol hospitalario,el paraíso, envejece con recovecos, huecos,salientes en sus ramas,territorio apto para el juego, tronco reseco y descamado que esconde especies poco visibles, aromas maravillosos en primavera, casa de pájaros; veo tu árbol y veo el mío Irene (el que tuve, el que fue) un árbol familiar cargado de recuerdos. gracias por este poema, abrazo, Marta Ortiz
ResponderEliminarQuerida amiga: cuántas historias guarda ese maravilloso árbol que ocupa un lugar en el jardín de tu vida. Felicitaciones.
ResponderEliminarCariños de Horacio
Quedarán los recuerdos impresos en los nudos? Qué bueno leerte Irene.
ResponderEliminarUna errante mensajera galáctica, se detuvo en este nuestro mundo, y adoptó la forma de mirar humana, para contemplar el arbol como lo contempla el poeta.
ResponderEliminarAsí lo siento Irene, maravilloso poema
Tal como quiere significar su nombre "el paraíso" envuelve en una realidad tangible los sueños. Tu poema me pareció muy hermoso. Felicitaciones Irene, beso de Alicora.
ResponderEliminarDavid Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarMaravilloso poema, Irene! Un abrazo
Hermoso poema. Una descripción tan emotiva y vívida, que una sale del poema con el árbol en la retina y en el alma, e, involuntariamente, con recuerdos infantiles propios que bebieron fuerzas de las imágenes de tu poema. Gracias por este bello texto. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarAmo los árboles desde siempre y amo este poema desde que lo leí. Gracias, Irene.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Un gran poema, un placer conocer tu poesía.
ResponderEliminarLaura Soledad Romero
Irene: hermoso homenaje al amigoárbol, testigo de tus búsquedas, me llegó profundamente, gracias!! Un beso, María Chapp
ResponderEliminaresos gigantes de cabellos largos y verdes pieles deberan estar agradecidos contigo, que bien
ResponderEliminarW.M