EL HOMBRE Y LA VID
Bebe vino y no te entristezcas, que el sabio dijo:
veneno son las penas de este mundo y el vino antídoto.
Omar Jayyam
veneno son las penas de este mundo y el vino antídoto.
Omar Jayyam
7
Los viñedos, amigo, se han apagado.
Estéril el deseo, secas las manos.
Acuérdate, perdura más una gota
que tu respiración sobre las rocas.
© David Rosales
el gran omar, el gran bebedor, el gran poeta. tu gran poema. susana zazzetti.
ResponderEliminarQué bello. Casi una sentencia, un salmo bíblico.
ResponderEliminarAplaudo
Abrazo
Alicia Perrig
No encuentro como explicar el por que me gusta este poema, tal vez en su brevedad se ha vuelto insondable.
ResponderEliminarDario Würtz Paiva
Belleza poética, belleza mística y el desamparo sangra en este poema como un tajo.
ResponderEliminarTe saludo
Ignacio Giancaspro
pero ya lo sabnes también mustia una flor muere una estrella.
ResponderEliminarbuen poema amigo, me recordó a Sileno.
walter Mondragón
Querido David
ResponderEliminarMuy bello poema con una contundencia que hace vibrar
Un beso
Graciela Licciardi
Excelente, David, muy bien logrado. Saludos.
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