
UNA ILUSIÓN
Me mira con sus ojos
....... bruscamente azulados.
Avanza...,
con la amplitud leonina de su paso,
.......... silencioso, insaciable,
.................... plagado de deseos.
Grita mí nombre,
............... y en su voz,
la palabra golpea franca,
........................... vertical,
casi como un hachazo que llega hasta el olvido.
El corazón, hasta entonces ajeno,
se abre con rumor de cansancio.
Observa levantado y espera.
Nunca es nunca.
Y todo se esfumó en un crepúsculo.
Se deshizo,
.......... el vetusto revoque del recuerdo.
...y ya no quise espejos.
© Antonio Pourrere
Excelente poema y muy bien las imágenes. Me encantó, beso de Alicora.
ResponderEliminarNunca es ahora!
ResponderEliminarEsa idea me queda, tampoco yo querría espejos.
W.M