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3/7/12
Prosa de Rubén Vedovaldi
ALLÁ ES AQUÍ
Aquí hay tanta oscuridad que si cierro mis ojos puedo imaginarme todos los colores.
Del otro lado hay tantos colores que terminarían por cegarme.
Aquí hay tanto silencio que puedo imaginarme todos los ruidos y sonidos.
Del otro lado hay tanto ruido que no podría imaginarme el silencio.
Aquí estoy tan solo que nunca tendré ocasión de ser ni un buen hombre ni un mal hombre.
Del otro lado hay tanta gente como la gente, que nunca sabré quien soy.
© Rubén Vedovaldi
Un hermoso poema que juega con los opuestos, magistralmente acabado
ResponderEliminarEs un poema tan bueno, que yo le cambiaría el título por uno más llamativo...
ResponderEliminarlas modernidad esta presente en esa crisis de identidad que tan bellamente vos traes en tu poema
ResponderEliminarW.M
Situaciones paradojales descriptas con una poesía plena de modernidad.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado tu poesía Rubén y es un placer leerte y me conquistan tus versos, porque se me meten adentro con toda la dicha.
ResponderEliminarLily Chavez
Los opuestos, esta versión de la modernidad que aplasta.
ResponderEliminarBesosssss
Un poema que cuestiona los porque de la vida , bellísimo en su planteamiento
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Me gustó la temática, Rubén. Pero además, tu manera de abordarla...
ResponderEliminarMuy bueno. Un interesante juego de contrarios que hace avanzar el texto hacia la afirmación más sólida: desaparece nuestra identidad entre tanta gente. Poéticamente desolador, por lo paradojal: no podemos ser quienes somos en soledad, pero rodeados de gente tampoco podemos serlo. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarUna sensación de sin salida que el poema describe de manera magnífica.
ResponderEliminarGracias, Rubén.
Jorge Luis Estrella
y aquí, del otro lado, estamos lo que leemos tu poema, y tampoco seremos los mismos, cuando lleguen nuestras palabras hasta tu lugar.
ResponderEliminarbuenísimo.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz