Poema de Paulina Vinderman
El hombre de maíz diría que el espíritu de
la palmera enferma se adueñó de mí.
Y que debo dedicarle la nube del próximo poema
en que aparezca la palabra nube.
Le pregunto por la tristeza.
Dice que debo acomodarme al viento de la vida.
Y que le cante en rima a mi raíz.
Porque a la suya —la de la palmera— le cantará
la tierra, la cobijará como me cobija el día que se va,
página a página, cobalto sobre blanco, como el recuerdo
de esa foto mojada por la lluvia que cerró el incendio.
© Paulina Vinderman
9 comentarios:
Extraordinaria, como siempre, la suave penetración de Paulina en el meollo del sentimiento-pensamiento, con esa cadencia que nos lleva de la mano a lo esencial. El abrazo de jorge ariel madrazo
profundo. A discernir .
Besos
Muy bueno, repleto de sentimiento. Un abrazo. Gastón Sequeira
"Le pregunto por la tristeza". Porque ella está en las páginas de cada día, ésas que van pasando. Están en los recuerdos, que cuando son, nos pertenecen, y nos llenan de melancolía... y la lluvia cae desde nuestros ojos...
Muy profundo, Paulina. Todo mi cariño. Isabel Krisch
Querida Paulina: un grandísimo poema, con una "raíz" maya, con un ritmo mágico, donde se respeta el ciclo de la naturaleza y nuestra participación en él, con esa "tristeza" conectada por el "hombre de maíz" con una dolencia vegetal.Toda una cosmovisión, conectada al no-tiempo de los mayas. Amo tu poema. Con mucho cariño Irene Marks
Y ese maiz me recordó a Tejada Gómez:
Soy pa' durar, como el maiz,
Simple y cereal.
Soy pa' durar, porque yo se
Pasar y pisar.
además, Paulina,se apoderó de mí la nostalgia con tu poema y la lluvia...
Besossss
Un hermoso poema lleno de sentimientos cosas precisas que la vida depara
maria elena tolosa
gran poesia,como siempre
No se de que color sean las nubes del poema de Vinderman, pero se que brillan a la par que las de mi pueblo valluno en las tardes de invierno
Walter
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