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3/7/12
Poema de Norma Segades
Betsabé
“Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella…” (2 Samuel 11:2-4)
Debajo de su sed,
el agua clara,
como llovizna levemente fresca
roza el contorno quieto de mi rostro,
acaricia la curva de los senos de piel dorada
y de pezones tórridos.
Debajo de su sed
el agua mansa halaga la hendidura de mi sexo,
perfila la silueta de las nalgas,
roza muslos de suave terciopelo,
resbala sobre el vientre lujurioso.
Debajo de su sed,
bajo la luna,
levantando los brazos hacia el cielo
y ofreciendo la larga cabellera a los dedos inquietos de la brisa
que sopla
en el terrado de mi insomnio.
Puedo escuchar su aliento entrecortado,
sus urgentes deseos,
sus vigilias
detrás de las señales de mi nombre.
Puedo augurar sus torpes apetencias
mientras me envuelvo,
lenta,
en el rebozo.
Soy Betsabé,
la esposa del hitita.
Procedencia de muertes y castigos para quien olfatea mi intemperie
cuando Jerusalén
se paraliza
cómplice del deseo caprichoso;
para quien vivifica la apetencia de una nueva mujer en su serrallo,
para quien escarnece la palabra comprometida al pueblo de su sangre
y al dios perfecto
y misericordioso;
para quien destituye el paradigma de guerrero invencible
y alma justa
gozando los discretos servilismos
de decenas de sexos tolerantes cautivos en ocultos dormitorios.
Y en esta alianza de infidelidades donde nuestros destinos se encadenan
detrás de celosías
y persianas
y cancelas
y torpes disimulos…
me complace el asedio de sus ojos.
© Norma Segades
Norma una fiesta tu poema !!! Muy bueno
ResponderEliminarSecillamente superior, este poema.
ResponderEliminarW.M
Tu poema complace mis ojos, Norma!!
ResponderEliminarBesossssss
Un poema maravilloso , lleno de imágenes bellisimas y sensuales, un verdadero deleite
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Un poema de sapiencia notable. Normita... excelente.
ResponderEliminarNorma: Imágenes que se deslizan como el agua sobre la piel de Betsabé, y un fluir de deseo que se palpa incendia este poema. Los versos finales sobre las escrituras bíblicas no pueden opacar la gloria de los primeros, con todo su brillo y ése "levantando sus brazos bajo la luna", que tiene como broche final y maravilloso "me complace el asedio de sus ojos". Un hermosísimo poema Irene Marks
ResponderEliminarUna bella recreación del texto bíblico, Norma.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Bello,bello, bello.
ResponderEliminarA fuer de repetir conceptos de mis colegas, pienso que este poema está escrito para ser leído en la intimidad y gozarlo mucho. Besos de Alicora.
ResponderEliminarQUERIDA NORMI:
ResponderEliminarDisfruté tu poema
gracias
desde graciela abrazo
Norma: Supongo que sos humana pero escríbís como los Dioses. Estupendo poema.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
me encanto!!! Bravo
ResponderEliminarSabia y hermosa forma de retomar las palabras de “Samuel”. “Es Betsabé, la hija de Eliam y la esposa de Urías el hitita…”
ResponderEliminarGran poema Norma