Poema de José María Pallaoro
BUENOS MUCHACHOS
Desde que parió la abuela,
aquí estamos
mirando a los ojos
del verdugo.
Amenazantes
desde temprano.
Hay que obedecer
las reglas
que nos impusieron,
cumpliendo a rajatabla
nuestro trabajo.
La olla de nuestros hijos
lo merece.
Lo merece.
.......................City Bell, 28 01 11
© José María Pallaoro
11 comentarios:
Un homenaje a todos los que luchamos por esa"olla" para nuestros hijos.
Gracias.
Bravo.
Un abrazo.
Dragontesa Leuzzi.
Un bello poema reflexivo y lleno de amor, ternura y ese recuerdo de la abuela que nos marca para siempre
maria elena tolosa
Cumpliendo a rajatabla. Nada de pensar en volar.
!muy bueno, José!
Besosssssss
Hola José: aquí se pone de manifiesto, según interpreto, la represión de la sociedad capitalista, ese "verdugo", al que hay que complacer porque la "olla" de los hijos debe llenarse. Es un excelente poema, también la imagen de Gustavo nos da la idea de la ciega obediencia, del caminar en el temor.
Irene Marks
Imposición desesperanzadora ¿no? Aunque lo merezca?
Abrazo
Alicia Perrig
Siempre hay que pensar en la olla, inclusive hasta olvidándonos de nosotros mismo, triste lo que nos toca. Y pensar que muchos no tienen nada para llenarla "como consuelo de tontos".
Buena temàtica.
Abrazos Josè.
Gracias a todos por la mirada. Misterio, ambigüedad, son necesarios.
Algo, mucho, hay de lo que plantea Irene, Mónica, Alicia. Toda interpretación vale. Aquí estuve pensando, de ahí el título, en los medios corporativos y sus empleados, buenos muchachos por cierto.
Gracias Dragontesa, María Elena...
Y parió la abuela... bien llevado el poema, José María. Abrazo!
Obedecer, cumplir con lo impuesto sin descuidar la familia. Me gusta la abuela, la olla y las sugerencias.
Un abrazo
Betty
Muy bueno José, siempre es un placer leerte y quedarse pensando en los órdenes establecidos, en el "deber ser". Beso grande
Estrmecedor. Muy bueno!
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