Émbolos y martillos
y el belicoso canto de las fraguas
en el acontecer febril
de la mañana
Sirenas, timbres…campanas
................... y las ruedas
ruedas girando sin cesar
al ritmo implacable
de una maza invisible
devorando sueños
moliendo recuerdos
....................... y olvidos
moliendo esperanzas
Restallar de látigos certeros
.......... como miradas
y susurros
suaves susurros… convincentes
embaucadores de promesas lejanas
queriendo aliviar el cansancio de los ojos
Pero no es posible soñar
con las alas atadas
Mientras en lo alto
junto al silencio de sol
que filtra una ventana
Los Señores del Reino
..... escuchan
..... observan
..... calculan
..... y callan
© Ignacio Giancaspro
desato tus alas, ignacio, para que tu poema vuele, vuele, con su profundidad y verdad irrefrenable. me encantó. susana zazzetti.
ResponderEliminardesata tus alas, anda, que no se rompan tus sueños. ¡ a volar, que este poema tan bello lo traiga hasta aquí el viento! abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminarUna descripción muy cierta sobre la realidad que nos envuelve a diario
ResponderEliminarmaria elena tolosa
esta es poesìa urbana! que bien!
ResponderEliminarW.M
Por suerte la poesía!
ResponderEliminarBesossssss
Hola querido Ignacio: así es, seguimos insertos en la época feudal, cuando vemos por ejemplo, a los albañiles, en sus andamios, y los " Señores del Reino" con sus "látigos " invisibles ahora, pero látigos al fin. Un alegato contra una sociedad que asfixia a la mayoría en bien de unos pocos. Excelente Irene Marks
ResponderEliminarDavid A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarGran poema, Ignacio. UN abrazo
¡Una maravillosas conjunción de imágenes sensoriales para retratar la realidad cotidiana de la ciudad!
ResponderEliminarFelicitaciones, Ignacio y un gran abrazo
María Rosa León
Muy Bueno Ignacio!
ResponderEliminarLos sueños tienen sus Señores, Guardianes de otro Reino!, yo los llamo artistas y poetas,
Un abrazo grande
Montse Bertrán
IGNACIO, NOTABLES SENSACIONES SONORAS CON LAS PALABRAS QUE REUNISTE Y EL SILENCIO DE LOS QUE CALCULAN PARA QUE LAS ALAS ESTÉN "COMO" ATADAS Y NO PODAMOS SER FELICES EN EL DÍA QUE EMPIEZA.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel Llorca Bosco
Las alas atadas, la lucha diaria y este poema que me atrapó, gracias, Ignacio, por compartirlo. Un abrazo
ResponderEliminarBetty
Adhiero a las palabras de Isabel Llorca, un poema contundente, frenético que termina en susurro despúes del golpe, abrazo de Michou Pourtalé
ResponderEliminarQuerido Ignacio: Inmejorable pintura de una realidad que asfixia y ata. Bravísimo, amigazo.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
Querido Ignacio,
ResponderEliminarimágenes de gran contundencia denuncian a esos /embaucadores de promesas lejanas/ tan vigentes en estos días y siempre. Un poema que deja su impronta en el lector para quedarse. Felicitaciones.
Un abrazo
Elisa Dejistani