Como claros inútiles las plazas solitarias
detienen la fealdad de las ciudades
Yo he amado esas cosas que esperan
ser expulsadas de la belleza
y resisten aún entre matas de jacintos amarillos
Ahora cuando encuentro una plaza solitaria
apuro el paso para alejarme
Me repele el hedor de poemas muertos
que exhalan en la tarde
cuando las ciudades asumen su perversa hermosura
y corren, entre latas y perros
con el estupor de los inocentes.
© Edna Pozzi
Una mirada poética, que permite brille el poema.
ResponderEliminarUn abrazo amoroso.
@YO HE AMADO ESAS COSAS QUE ESPERAN SER EXPOULSADAS DE LA BELLEZA". Y YO LA AMO COMO AMO LA TRISTE PRIMAVERA. la "hermosura perversa de las ciudades" la utiza como "poulmón" y nosotras, a la sombra peremne de sus árboles no podemos respirar por el delicioso olor al papeol amarillo y al poema que la memoria ya no guarda. Estupendo, Edna.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel Llorca Bosco
Un paralelo estupendo, la plaza que decrece su belleza natural y la ciudad que asume su perversa hermosura Un placer leerte Edna!
ResponderEliminarHermoso poema, lleno de verdad y belleza. Un abrazo. Gastón Sequeira
ResponderEliminarbelleza de imágenes Edna,un gusto leerte.
ResponderEliminaranahí duzevich Bezoz
Las plazas son los espacios del oxígeno en las grandes ciudades. Sitios que deben tener la belleza de lo poco natural que queda entre edificios. Si encima fueran cuidados y se llenaran de jacintos amarillos, el predio resultaría el generador de esto, de la poesía para tantos que pueden detenerse sólo a ver, a respirar. A quedarse contemplando, con estupor en los ojos, la hermosura de los espíritus inocentes que se deslizan por sus rincones. Muy bonito!! Isabel Krisch
ResponderEliminarUn verdadero placer leerte querida Edna este poema es simplemente maravilloso, me detengo cuándo dices la perversidad de las ciudades por las noches, que verdad
ResponderEliminarmaria elena tolosa
como siempre, tu poesia,vital y necesaria
ResponderEliminarUN ABRAZO GRANDE A SU PERSONA EDNA, TENGO SU LIBRO EL CUAL ELENA CABREJAS NOS LEÍA EN EL TALLER HCE UNOS CUANTOS AÑOS, LO TENGO EN MI MESA DE LUZ , LA FELICITO POR SU POEMA.
ResponderEliminarUN CARIÑO DE MARIA LUISA MARQUEZ
que buen gusto poético... que talento!
ResponderEliminargracias
Walter Mondragón