Prosa de Sonia Quevedo
Otro joven es víctima de:
FRONTERAS INVISIBLES
Se suma la vigilia al tiempo proyectando su sombra hasta diluirse en la loma.
Se pierde el hombre en su mundo
El pensamiento se apaga
Se desmoronan las formas y cruza sin darse cuenta,
Una frontera invisible demarcada por pandillas o combos
En territorio de todos.
Nuevamente “Villatina” llora y siente
Cómo desde sus terrazas llega el silbo de metralla.
Hace presencia el tiempo del lado de la vigilia,
Percíbese el dolor de la joven asiendo su nene al pecho,
Imaginando visible la inmaterial frontera donde perdiera la vida
El padre, el hombre… su todo.
© Sonia Quevedo
3 comentarios:
Me gustó mucho. Un saludo. Gastón
Querida Sonia. Nuestras fronteras descritas e inimaginables desde tu pluma…como siempre.
Gracias Sonia
Un abrazo
Andrea
Doloroso y cruel pero tan real como la Poesía.
Me dolió pero a veces viene bien un sacudón.
Bravo y gracias.
Un abrazo.
Dragontesa Leuzzi.
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