Imaginación-
El tema que me habita
inunda todo mi ser
año tras año.
Es el cuadro que Emanuel
Pintó con sus manos
veo
lo que llevo en mi.
Un expediente alto
Alto como pocos
Donde distingo
hojas blancas
cédulas,
sentencias.
Años largos de espera
Una resolución final que no llega
nadie sabe
que allí
entre esas hojas
vive lo que ha muerto
© Nerina Thomas
Imagen enviada por la autora
Muy bueno. Gastón
ResponderEliminarMuy bueno Nerina.
ResponderEliminarEntre esas hojas de un abultado expediente con la resolución que se posterga, vive lo que ha muerto.
Siempre vivirá en el amor incondicional.
Abrazos que dan calor.
Maria Cristina Fervier
Gran poema, Nerina. Y qué finalazooooooo.
ResponderEliminarBesosssssss
Intriga y golpea, interesante, en resemen.
ResponderEliminarMarta
Tremenda descripción de la justicia argentina. Muy buen poema, me encantó. Besos de Alicora.
ResponderEliminar¡ qué final!!!! te aplaudo. va mi cariño. susana zazzetti.
ResponderEliminarmuy lindo Nerina, tambien me gusto mucho el final, gracias por compartir este blog, abrazo!!! GUILLE :-)
ResponderEliminarJUZGAR ES UN GRAN DESAFÍO ...
ResponderEliminarUN POEMA PARA NO DESAPROVECHAR!
GRACIAS POR COMPARTIR!
LIDIACC.
"...Esos si conocen la química difícil de la espera." "Hugotoscadaray"
ResponderEliminarleerte me trajo esos versos que encierran todo el dolor del mundo como el que aún te abarca, pero sabemos, los dos lo sabemos, que ya estás cerca, cerca, muy cerca de que la balanza vuelva a equilibrarse
dolor que no creo que nunca mengue, sólo se hará parte de tu piel, de tu poesía, de tu sonrisa y de la vida, pero estarás tranquila, serena, sintiendo a plenitud de dos almas hechas una en paz porque se hizo justicia
enorme poeta, tu poema me desencajó... bello, profundo... pero su tristeza me dolió
gracias por haberte compartido desde lo más íntimo
francisco
Nerina. La Justicia por si misma existe entre tantos seres ajenos a ella.
ResponderEliminarGracias por este poema sobrecogedor y tan verìdico.
Abrazos.
Andrea
La justicia lenta no es justicia, es sólo una manera diferente de morir sin estar muerto. Bravo por tu poesía.
ResponderEliminarNerina , gracias por compartir tan bello poema
ResponderEliminarmaria elena tolosa
poema visceral
ResponderEliminarcontracto
sus versos,como cláusulas,dejan caber lo justo, estricto pero necesario,se ha soportado tanto...
algo falta transformar para que todo desaparezca,se reconvierta.
lo que vierte desde el espíritu, imprime en la psique y un soplo creativo lo reescribe en el poema, que como el grito desgajado, como las lágrimas del alma, ...lavan y sanan.
Julio Taborda Vocos
Siempre contundente y profunda tu lírica, Nerina. Saludo y felicitación, Alfredo Lemon
ResponderEliminarMiren....me antecede Alfredo Lemon, que lindo es eso, que lindo...y el poema maravilloso de Nerina que tiene el plus de hablar de un cuadro de mi hijo pero llevado a su vida, a su espera, Qué bueno poder sacar poesía del dolor,"bailarle" a la vida que sepa que no hay forma de bajar los brazos. Un abrazo amiga
ResponderEliminarLily Chavez
muy bueno Nerina//doloroso llega profundo/desde graciela abrazo
ResponderEliminarNerina
ResponderEliminarun poema que requiere de la máxima atención para seguir una por una las imágenes y sus tremendos significados.
Un gran trabajo literario.
Eduardo Chaves
Entre esas hojas vive lo que ha muerto...y también tu impotencia y tu dolor.
ResponderEliminarTodo mi cariño en un abrazo.
Fuerza Neri!
Alicia
Doloroso. Tremendo.
ResponderEliminarY excelente.
Todo eso.
Un abrazo grande.
Alicia Márquez
Tremendo, querida Nerina, debería leerlo el Poder Judicial en pleno, hay bravura y un AMOR así con mayúsculas en tu decir, beso enorme, María Chapp
ResponderEliminarun poema con mayúsculas
ResponderEliminarcariños amiga
Anahí D.B.
Querida Nerina: un dolorosísimo poema, ante el cual cabe sólo la angustia y la indignación, aunque debe señalarse que no sorprende , por desgracia. La injusticia, esa moneda corriente, golpea mucho cuando se acerca y nos muestra su descaro. Ese cuadro, eso que quedó para siempre, estruja el corazón. Con mucho cariño, sintiendo con vos este poema visceral, Irene Marks
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