EL MONO
En el punto oblicuo del pasado
está el mono.
En el revés de la trama,
el secreto.
Colgado del árbol de la historia.
Hombre de madera, despojado.
Sin heráldicos goces ni soberbias,
quebrando genealogías y orgullos subterráneos.
Desafiando el origen y la magia.
Burlando los mitos y los dioses.
Detrás de las armaduras de los héroes
sujeto al pliegue de la túnica.
Irónica sombra del mítico Zaratustra.
Como el trazo escondido del espejo,
el mono
.......... nos mira,
desde el punto oblicuo del pasado
y habla de nosotros.
© Leonor Mauvecin
debe sentir pena por nosotros. Tanta evolución involucionada.
ResponderEliminarBesossssss
Profundo y bellísimo.
ResponderEliminarRealmente, me gustó mucho.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Mucho en este poema para pensar, para reservarnos una pausa y reflexionar.
ResponderEliminarBesos Leo
Lily Chavez
gracias por tan hermoso texto, comparto tu visión sobre el mono, nuestros monos que hemos dejado tan detrás del espejo
ResponderEliminarun beso enorme, francisco
Hola Leo:
ResponderEliminarqué poema! me parece escuchar al mono que se lamenta por actitudes humanas.
Abrazos
Rosa Lía
Leonor
ResponderEliminargran poema, reflexivo y profundo, ese viaje del mono hasta el que ahora somos nos asombra y tal vez, nos avergüence un poco. Felicitaciones. Eduardo Chaves
En el revés de la trama el secreto. Si pudiéramos algún día saber nuestro porqué la evolución sería completa. Hermoso Leonor.
ResponderEliminar