En la orilla: 111
Nada por decir, por escribir. Abulia frente a las comas, ante la picazón de espalda. Horizontalidad de lombriz, cabeza dentro de un pozo. Todo en no, en nada; anticipos o fetas de muerte. Las alas a los lados de ese caballo, invisibles, fatalmente ausentes. La ventana que hice donde no había casa. Y descubrir que la bolsita que me golpeó la cara, inflada por el viento, ya no tiene su paracaidista.
© Máximo Ballester
Que sorpresa linda, me encantó esta prosa, vamos amigo, sos fantástico.
ResponderEliminarLily Chavez
Esos momentos de silencio, de no escribir, pueden ser el preámbulo del poema de tu vida, Máximo.
ResponderEliminarFelicitaciones y un gran abrazo
María Rosa León
Ahhh Poly Poly,mi querido Poly...usted es el paracaidista que no no necesita paracaídas porque tiene las alas.
ResponderEliminarHermosa prosa de hermoso libro
David A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarExcelente texto, querido Máximo. Un abrazo
Bravo, amigazo, tus ideas y la ejeción literaria de tus ideas son descojonantes y maravillosamente efectivas. Un paracaidístico placer leerte. Abrazón.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
HOLA MÁXIMO:
ResponderEliminarTu hermoso caballo tiene vuelo...sus alas invisibles, ¿ausentes? remontan la sombra!
Abrazo poético
Montse Bertrán
¡Qué bellísimo texto! ¡Cuántas alas, cuánta melancolía, cuánta verdad!
ResponderEliminarUn abrazo,
Alicia Márquez
Tu prosa es un parasubidas, Máximo!!
ResponderEliminarBesossssss
Uau, quedé sorprendida/alucinada con esta lectura,hay tanta potencia creativa, tanta libertad...aún con las alas ausentes....beso grande, Máximo, María Chapp
ResponderEliminarSiempre tu creatividad gusta... impacta, conmueve.
ResponderEliminarBravo!!! besotes.
Cynthia Rascovsky
Original, logrado y candoroso, sorprende y nos dibuja una sonrisa.
ResponderEliminarGracias
Susana Giraudo
Querido máximo
ResponderEliminarconmueve tanta creatividad
usted no defrauda
desde graciela abrazo
Muchas gracias por los amables comentarios, queridos/as poetas. Besos y abrazos.
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