EDIPO
Que al poder tocarlas las imagines mías,
cual si mis ojos vieran
Sofocles
cual si mis ojos vieran
Sofocles
Cuencas desiertas, sombras luminosas
Ceguera de poderoso enemigo. La verdad lo aniquila.
El vientre amado era prohibida tierra y dio sus frutos puros.
La tragedia cumplida está, el femenino linaje es su callado.
Las manos palpan candorosas formas
y sin verlas más ya más las sabe suyas.
© Yolí Fidanza
qué bien te metiste en ese edipo de forma tan bella.
ResponderEliminarBesosssss
Bello, incisivo. Le has dejado el consuelo de esas manos al hombre despojado, con las cuencas vacías y "aniquilado" (palabra justa)después de haber visto la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel Llorca Bosco
David A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuy buen poema, Yoli. Un abrazo
UN PLACER LEER TU POEMA QUERIDA YOLÍ ME GUSTÓ TU POEMA MUY BUENO!
ResponderEliminarLIDIACC.