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3/5/12
Poema de Norma Segades
Magdalena
“Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido a mi Padre: mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Fue María Magdalena dando las nuevas á los discípulos de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.” (Juan 20:17-18)
Ellos saben que anduve los paisajes compartiendo su ardiente desvarío,
acompañando el ritmo de sus pasos sobre ásperos guijarros persistentes
junto a las mordeduras del desierto.
Ellos saben que secundé rituales,
que bebí la esperanza de sus labios como si fuera el agua de la vida
y alejados de leyes
y prejuicios
compartí la igualdad de su evangelio.
Ellos saben que amé cada palabra
como amé sus miradas indulgentes
como amé el vuelo humilde de sus manos
como amé su cansancio peregrino orillando las márgenes del sueño.
Se amparan en antiguas tradiciones para acallar las letras de mi nombre,
para ocultar,
tras densas desmemorias,
cada suceso donde fui escogida como depositaria del misterio.
Sin embargo,
yo soy la Magdalena,
discípula tenaz de su doctrina.
Yo no escondí mi rostro
aquellas horas en que tropas romanas perseguían
las huellas delatoras de los miedos.
Soy la que custodió su pesadumbre
la que estuvo a su lado en el patíbulo con el alma abrigando su agonía,
con el alma desnuda,
con el alma
velando ese brutal padecimiento.
A mi no me interesan las cautelas
ni esa mezquina usurpación que ejercen desde los pedestales de su hombría
apóstoles,
patriarcas,
eruditos,
reformando la letra de los textos.
Soy María,
María Magdalena.
Mis ojos
- dos murciélagos perdidos que cruzan las penumbras de la historia-
cargan la voz de todas las mujeres
y su postergación
y su desvelo.
© Norma Segades
Salve Norma! Qué poema redentor y valiente! Es un retrato veráz y conmovedor de la Magdalena, y es además la imagen por mucho tiempo, todavía hoy postergada, de la mujer pese a su abnegación, dolor y compromiso.
ResponderEliminarTe saludo
Ignacio Giancaspro
Norma, hermoso poema de una mujer que se ha adentrado en el Evangelio. Con todo, María Magdalena es la mujer más importante para la Iglesia después de María. Ella es la primera que lo ve resucitado, alguna razón ha de tener.
ResponderEliminarElla es "la que elige la mejor parte"según Jesús.Con todo, los apostóles dirán que son cosas de mujeres y "el apósto", a pesar de su cultura y de haber diseñado la teología cristiana dice "callen las mujeres en la Iglesia", frase que trajo hasta la muerte de HYPATIA y que siguió repitiéndose por los siglos de los siglos. Tu poema es todo un manifiesto a alguien que tiene alma pero que la consideran de segunda clase. Hasta allí hay injusticia con respecto a la mujer. No calles, Norma, que sabés escribir el poema.
Isabel Llorca Bosco
Un bello y crudo retrato de ese personaje clave en la historia de nuestra salvación, Norma.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
ay, norma, ¡ qué belleza de poema!! ¿ sabés? desde mi fe, hubiera querido compartir el tiempo con ellos. gracias por este bálsamo espiritual. susana zazzetti.
ResponderEliminarEstos poemas estremecen, y este con María Magdalena de figira principal toma una actualidad que nos atraviesa.Mi abrazo, Normi,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Maria Magdalena es la figura biblica que siempre admiré por ser totalmente valiente acompañando a Maria , un desafío y un homenaje a la mujer
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Normita, una poesía con toda la mística y tu sapiencia. Bravo.
ResponderEliminarTu pluma habló y nos enseño algo más sobre esa mujer que aunque pecadora se redimió gracias a Nuestro Señor. Felicitaciones Norma. Beso de Alicora.
ResponderEliminarESte poema es verdaderamente hermoso. Tiene cuerpo y sustancia. Y magnitud. Emociona. Gracias por él. Isabel Krisch
ResponderEliminarEstimada Norma, gracias por tu poema, por traer la sabiduría, los padecimientos y el gran amor de María Magdalena; ha sido un gran placer conocerte anoche en la entrega de premios, felicitaciones por tu premio y por tu enorme poema!! Saludos poéticos, María Chapp
ResponderEliminarDavid A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarEstimada Norma: admirable poema!! Un abrazo
Hermoso poema.....un homenaje a través de ella a todas nosotras María Magdalena una mujer admirada por muchas por su coraje,,Gracias Norma
ResponderEliminarGran poema, Norma. Qué hermosa tema el de Magdalena cargado de poesía. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Bravo! Norma, tu poema es un manifiesto feminista y también de revolución social, en el que hablás del verdadero mensaje de Jesucristo, el de la "igualdad" entre todos, el que fue reescrito , como bien decís. ¡Magnífico! Irene Marks
ResponderEliminarBravísimo, Norma! Un poema que impone su verdad por "prepotencia" de calidad, coraje y espíritu de justicia. Muchas gracias, por todas las Marías Magdalenas postergadas y sojuzgadas, y también por los hombres, que necesitan que en el mundo se escuche la voz de la mujer. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarSos una poeta increíble Norma!
ResponderEliminarExcelente poema, Norma, el poema que habla con verdad por todas las mujeres desde tiempos remotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Carmen Amato