
Amantes sin cama
En el corso los vi,
parecían enamorados pobres con antifaces desgajados
las narices estaban rojas
pero no hacía frío.
Se abrazaban aprovechando el tumulto
y de él salió una carcajada desdentada
al paso de la última carroza.
Se fueron caminando entrelazados,
seguro que serían amantes sin cama, sin agua loca
y mucho menos serpentina,
se besaban cálidos mientras sonaba una sirena
compartían un pucho bajo un rocío de mocos
ella, coqueta, ensayó una pantomima carnavalesca
soñaron con disfrazarse al año siguiente
y marcharon, heroicos, buscando el pan que les robaron.
© Juan Carlos Rodríguez
El pan y el carnaval, en esa bùsqueda incesante de esos seres entrelazados...
ResponderEliminarHermoso tu poema, Juan Carlos.
Aplausos y un gran abrazo
Marìa Rosa Leòn
Hermosa historia carnavalesca con un final excelente. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a los dos, por vuestros comentarios.
ResponderEliminarJuan C. Rodriguez
Qué poema lleno de ternura!!
ResponderEliminarBello poema!!
Cariños!!