La ternura no basta
Mujer de mil enigmas,
a la que la vida
parece haber herido
hasta la desesperanza.
¿Qué misterios encierran tus ojos?
¿Indiferencia?
¿Dolor?
Tu voz sale desde las entrañas
intimas de tu ser.
Un grito.
Para que despierten los
durmientes.
Para que escuchen
los que no oyen.
Un llanto,
para que no venga la misericordia.
Una luz,
para que la vean los ciegos.
La ternura no basta
para aliviar la sed,
los recuerdos quemantes.
¿Hay algo más que todo esto?
Quizás lo viste
y estás tratando de anunciarlo.
© Eduardo Alberto Planas
Bien Edu!!! Me encantó. Hermosas palabras van formando las imágenes del corazón.
ResponderEliminarLily Chavez
Un poema inquietante, Eduardo, pleno de misterios. Me gustó mucho.
ResponderEliminarJorge Luis Estella
Eduardo: Felicitaciones, "Un grito, para que despierten los durmientes" Que fuerza que tiene ese verso..."la ternura no basta para aliviar la ser.... Bellísimo. Un beso Sonia Del Papa Ferraro
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