ATLÁNTICO SUR
A las madres de los soldados muertos en Malvinas
y a Alberto, mi sobrino soldado
y a Alberto, mi sobrino soldado
Tan honda, tan tremenda la herida.
Ayer. Hoy. Mañana
En un siglo de vuelos al espacio
oscuras clonaciones, cibernético asombro
el mal alimentado de dinero y poder.
Yo que creí vencidos los miedos de la infancia
esas noches pobladas de fantasmal espíritu
he temido, desde mi insomnio adulto,
a una hembra de hierro decidida a ejecutar el mal.
Poderosa mujer, desde entonces, es tu nombre maldito.
Sin adios se perdieron los chicos del Belgrano.
No sabían de guerras ni de aceros que estallan,
con incrédulos ojos quedaron dormidos entre hielos.
Es tan bravo aquel mar que ni el grito de ningún duelo llega,
es tan sordo que ni el llanto de las madres escucha.
No olvidemos sus nombres, eternamente los repiten las olas
© Yolí Fidanza
David A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarConmovedor poema, Yoli. Un abrazo
Eternamente nos conmoverán esas olas, esos niños-hombres, esos valientes. Soldados. Y no podrá jamás secarse el mar con tanta lágrima de madre derramada. ¡qué hermoso, hermoso poema, Yoli! Isabel Krisch
ResponderEliminarCómo no conmovernos este poema.
ResponderEliminarUn final preciso, certero.
Muy bello Yolí
Un abrazo
Alicia Borgogno
Justo homaneja a tanto sufrimiento, y en vano...
ResponderEliminarMarta
Yoli, adhiero a todos los comentarios anteriores, agrego, se de un chico jujeño que fué voluntario porque no conocía el mar, y quería dialogar con los enemigos convencido que los iba a convencer de que Las Malvinas son
ResponderEliminarArgentinas.
Un dolido saludo
Ignacio
Doloroso y conmovedor poema
ResponderEliminardesde graciela abrazo
UN POEMA QUE DUELE Y EMOCIONA
ResponderEliminarUNA HERIDA QUE NO CIERRA.
MUY BELLO POEMA QUERIDA YOLÍ
LIDIACC.