Poema de Sonia Del Papa Ferraro
El Ginkgo Biloba del cementerio.
“La muerte cava tu libertad desenfrenada”. Edna Pozzi.-
................En la memoria de mi madre
Te brotaron los ojos celestes de poesía
aun bajo el árbol de los cuarenta escudos este invierno,
allá donde te dejamos sin otro remedio que dejarte.
No me creía la tarde ni una palabra.
Ni los rosales del jardín, me creían,
ni los aquelarres sobre la playa de los veranos;
ni el fósil viviente creía,
que estabas bajo de sus raíces.
Todo fue semillas brotando,
gusto a pan y a trenzas amasadas los domingos,
cuando todavía la madre era intacta,
el amor intocable y sin estrenar, la inocencia.
Hoy el árbol amarillo te custodia
donde quedaron tus ojos de lavanda
las manos de hada abatidas por el tiempo.
Bajo el azabache de la tierra,
volverás a cabalgar tu vientre fértil,
a ser pájaro,
a fundar paraísos de poesía.
entre las ramas del árbol de oro
que tanto te gustaba,
y que ahora, madre, te corona.
© Sonia Del Papa Ferraro
14 comentarios:
un abrazo sonia!!!los amados van con nosotros,siempre!
maria del mar
Sonia ¡Que homenaje conmovedor ! Un abrazo
precioso poema para un momento tan dificil, tiene olores y sabores, imagenes llenos de dulzura que la traen al presente. Felicitaciones por lo escrito.
Patricia Corrales
David A. Sorbille dijo...
Querida Sonia, un poema magistral! Un gran abrazo
Casualidad el mismo Gingo que custodia a nuestro abuelo.Hermoso hermanita besos.
Los seres que amamos siempre estan con nosotros aunque se hallan ido, muy bello tu homenaje
maria elena tolosa
Maravilla.
Bravo por tu poema!!
Qué profundo sentmimiento extraordinariamente expresado en imágenes maravillosas. Excelente poema, Sonia.
Jorge Luis Estrella
Muy bello y conmovedor tributo, Sonia.
aplausos, bises y besos
María Rosa León
...donde te dejamos sin otro remedio que dejarte... ay, Sonia, amiga, cerca de la fecha de la ausencia de la mía, te abrazo y te saludo, aunque ella no tenga un árbol tan bonito que la custodie. Sólo este amor que crece a medida que pasan los otoños... Poema conmovedor. Un beso, de Isabel Krisch
Gracias, gracias, gracias, con toda mi alma, como fue escrito este poema duele todavía su ausencia y a su vez es maravilloso su recuerdo y sus colores, sus manos y su poesía, gracias a todos.... Sonia.
Pues si algo destila este poema, Sonia, es autenticidad. Por eso su belleza nos llega a todos...
Sonia, lograste llenar de luz la muerte de tu madre. Verdadera poesía que le tapa la boca al dolor y la pinta de esperanza. Abrazos
"Profundante" podría abarcar el profundo sentimiento expresado en este poema, y lo emocionante que resulta usar la empatía en situaciones como ésta. Gracias por compartir tu expresión artística conmigo, me encantó! =)
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio