RETRATO CON LA ABUELA
En la víspera, la sombra luz de los castaños
huele a pueblo natal,
al campo de los laberintos violetas, de los cardos y del misterio.
Las garzas del verano
sobrevuelan el siempre río del corazón.
Bajando al patio de las uvas
ella,
me suelta de la mano.
© María Montserrat Bertrán
Ese aroma de las abuelas, que nunca se van.
ResponderEliminarünicas.
...quién le dictará la sabiduría a estas madres duplicadas para saber siempre el tiempo y lugar justos para soltar la mano que escribirá el poema ...
ResponderEliminaruna delicia
Lía Miersch
Pintaste un recuerdo con el corazón en la mano Bello!!!Me gustó mucho María
ResponderEliminarHermoso María, hermoso. El recuerdo, y el poema... me emocionaron mucho. Gracias y besos. Sonia Del Papa.
ResponderEliminarMuy bella tu forma de escribir recordando,Todos los sentidos se abren para aspirar tu recuerdo.y si al llegar al patio de las uvas ella te suelta, sabemos que lo táctil es previo a la imagen gustativa que queda sabiamente afuera del poema. Hermoso, con una dulce nostalgia.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel Llorca Bosco
María
ResponderEliminaresa abuela que nos trae la imagen de la nuestra, de las universales pues todas son esa imagen de serena belleza y sabiduría. Bello poema que me emocionó. Eduardo Chaves
Poema-pintura que me atrapa y esa abuela tan de todos...Abrazo
ResponderEliminarBetty
¡Qué bello y conmovedor, poema, Montse!
ResponderEliminarAplausos, Bises y besos
María Rosa León