Poema de Lidia Vinciguerra
..............................a Olga Farino
La vida no me ha sido concedida
para ser híbrida consecuencia
de aprobaciones o sabidurías lineales.
He nacido desdoblada
entre liturgias cotidianas
para estirar mi piel gatuna
al abrir este ojo de búho
que aún no ha podido
cerrar la noche.
He nacido para estirarme
hasta crujir extremidades
estirarme en amaneceres
hasta tocar las aguas frías
de ojos de asombro
y niebla.
He llegado incluso
para desestimar la muerte
hacer pie en la verdad de faces diurnas
que afirman absolutas
esta lúcida conciencia.
Luego acontece lo simple:
Un tazón de café
me despeja del entresueño
del quejido de un recuerdo anidado.
O de una trivialidad.
Aquella pésima trivialidad
que en las horas de sol quemante
ancló su dolor
en los funerales del libro
que aún resiste la escritura.
Que aún espera el alumbramiento.
Ignoramos por qué algo muere
mientras tanto.
Y advertimos finalmente que la vida
no nos ha sido concedida
para que nos inclinemos vulgares
sin pasiones
sin contemplarnos definitivos.
Ya he despertado.
Estoy acordando un ejercicio de frutos
de gajos frescos, de colores nutricios.
Ya puedo recobrar la dignidad:
esa dignidad reconocida
en voluntades
eternas y consagradas.
© Lidia Vinciguerra
4 comentarios:
Un placer leerte.Abrazo.
En ese acuerdo germina también "la poesía" Hermoso poema Lidia !
Que bueno Lidi
tan tuyo!
desde graciela abrazo hermanita
Un placer leerte , muy emotivo poema sobre el misterio de la vida ,gracias por compartir
maria elena tolosa
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