EL NACIMIENTO DE LA LLUVIA
Comenzó en la penumbra entre las nubes
como crujir de hoja, un chasquido
cobró vuelo de ninfa en la mañana
elevando las cimas y los nidos.
Gota de aire o de sol o antigua lágrima
al espacio infinito se elevaba
fueron dos, luego más, en blanca nube
ya la tarde caía ensangrentada.
Al despuntar la estrella sobre el campo
se cubrió de rojizo cada luna
y cayó la primera flor de agua
despertando el silencio de las dunas.
Le siguieron al son cientos de ellas
cristalinas esferas de diamantes
y así nació la lluvia sobre el mundo
una noche profunda y tan distante.
© Cristina Ramb
alucinante y hermoso, debo reconocer que me cuesta creer que se te haya escapado esta faceta tan cristalina y puro
ResponderEliminares una belleza!!!!!!!
gracias por compartirlo
un beso enorme, francisco
Ramb, ha resultado una gran creadora de leyendas hermosas.
ResponderEliminarLe mando unas cuantas gotas de diamante para usted.
Muy buen poema, hay otra arista en este poema.
ResponderEliminarMarite
Cristina
ResponderEliminarsorprendido por este toque mágico en tu poesía que toma la bella historia de ciertos milagros de la naturaleza y les otorga el nivel de leyenda.
Otra mirada de tu talento poético, bello y encantador. Eduardo Chaves