AUSENCIAS Y REGRESO II
El regreso es un pájaro nacido en cautiverio
que se empluma de besos para entibiar el nido.
Es la policromía de una estrella engarzada en medio del desierto
clamando la mañana.
Tiene una bruma dulce para amar al rescoldo
y renacer despacio en su hoguera de pétalos.
Es el ebrio galope del potro de un abrazo
cuando los dedos palpan la mitad de su sombra
y arrullan la nostalgia como a un recién nacido
y abren los ventanales para que entre la aurora.
Los barcos agoreros zarpan de madrugada
y se alejan anónimos, tras sirenas de niebla.
Porque el aire embalsama los recuerdos penosos
y se puebla de trinos la luz de la alborada.
El regreso es un nido frondoso y confortable
para que habite el alma y restañe su herida.
Pensando bien, la ausencia, es la semilla ardiente
que germina con llanto las flores del regreso.
© Olga Liliana Reinoso
Una bruma dulce para amar al rescoldo, hermoso poema Olga, lo disfruté muchísimo. Un abrazo
ResponderEliminarLily Chavez
Lily: qué alegría reencontrarte en estos pasadizos virtuales. Hacía mucho que no tenía noticias. Abrazo enorme. Gracias por el comentario.
ResponderEliminarHola Olga
ResponderEliminarque placer leer otro poema tuyo, qué nostalgia al pensar que hace tanto que no nos vemos...
Pero amiga mía, estás en mi corazón. Este poema ha sido como escucharte en el Andén, mientras tomas mi mano.
Eduardo Chaves
Dos conceptos que solo quien lo vive y lo siente, puede ponerlos en verso.
ResponderEliminarUn cariño grande!!!