serrucho para zapallo va y viene
gasas mojadas en yeso
esconden una pierna bailarina
y la cadera de niña que se hace mujer
corsé castigo ... fantasma
sin ábrete sésamo ni zapallo carroza
serrucho en las manos
de terciopelo el alma dentada
libera la seda que perdía color
va y viene
© Nilda Barba
David A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarEstimada Nilda: saludo tus versos que nos abren la puerta a un mundo poético tan notable y original. Un abrazo
Muy bueno,Nilda, con esos sustantivos que se adjetivan, con el maravilloso mundo de los cuentos tradicionales que tal vez la vida serrucha. Esto es la historia de la niña que hoy es mujer. Y el feismo vanguardista de esa palabra "serrucho" ªva y vieneª y entiendo que siempre quedan restos, quizá lo poético, pero entero.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel Llorca Bosco
Muy bueno Nilda, sugestivo, bello y verdadero ,
ResponderEliminarVa un abrazo grande
Montse Bertrán
Nilda:
ResponderEliminartu poema me remite a la tristeza inmediata, a la desolación y a la vez, me deja sonando ese ritmo marcado, casi musical que acompaña a una danza inconclusa.
Cariños,
Gra Bucci
Gracias, David. Gracias chicas. Fantásticos los comentarios sabios y poéticos. Muy buenas lecturas. Gracias.
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