Qué potencia tiene la memoria
y qué incipiente
la revelación del recuerdo.
Lo trivial y lo vano.
El fuego y la ceniza
en todas las miradas.
Descanso.
Descanso de las razones
de mis propias miserias.
Descanso del talento de la duda.
Padezco
aún hermosa yo padezco
ante la mentira
como una náufraga
con su largo vestido
teñido de lágrimas.
Nada me detiene.
Ni la vida demasiado triste.
Ni la duda.
.................. A Mariano Benítez
© Lidia Vinciguerra
Algunos recuerdos brotan como un géiser de la memoria y son cuna y regazo en momentos "demasiado tristes" cuando la duda carcome;sostienen al náufrago y lo rescatan del sufrimiento que ahoga. precioso poema, Lidia, en pocas líneas muy bien bordadas. Abrazo, Marta Ortiz
ResponderEliminarGracias por éste poema que revela una profunda sabiduría, porque con tu "largo vestido teñido de lágrimas, nada te detiene". Es una enseñanza válida e iluminadora.
ResponderEliminarMagnífico poema.
Ignacio Giancaspro
fuerza y convicción en este poema tan bien elaborado
ResponderEliminarsaludos
Anahí duzevich Bezoz
Valentía , sensatez en este bello y romántico poema
ResponderEliminarmaria elena tolosa
El yo poético dice "Descanso" pero "no se detiene".Precisamente porque descansa de las cosas que a veces entorpecen el paso. Maravilloso el verso "descanso del talento de la duda". Muy interesante cómo tratás este tema de la seguridad y de la valentía.
ResponderEliminarSaludos
Isabel Llorca Bosco
Me encantó Lidia el poema, sencillamente eso, me llegó, me hizo pensar, pero siempre con el deleite tocando los sentidos.
ResponderEliminarLily Chavez
LIdia, como siempre, tus poemas que tienen tanta fuerza y tanta pasión.... hermoso y realmente arrollador. Un beso. Sonia Del Papa
ResponderEliminarMe gustó mucho. Besos
ResponderEliminarRomina R Silva
Que nada te /nos detenga, Lidia.
ResponderEliminarGran poema!
Besossss
Salud-os
un abrazo lidia!!!!!!!!!!!!!!!!!mnuy bueno
ResponderEliminarBello poema, gracias!!!
ResponderEliminar