Poema de Laura Massolo

PROYECTO

hay que hacerlo entrar,
ofrecerle licor (que él viene de morirse),
acercarle una silla (que lee en la oscuridad).
Jorge Boccanera

Se considerarán, a saber, todas las oscuridades y el silencio.
Una a una, poco a poco, se irán revisando las suturas, con la lengua y con el viento, con el toque de sol que corresponda, con la misma paciencia de la búsqueda.
Plomo a las alas cuando quieran alzarse en el abrazo. Que el abrazo es infinito y alérgico a las plumas.
Trabas a la voz cuando quiera preguntar por las heridas. Que las heridas son reservas que agigantan la tibieza.
Si hay vendajes, se irán desenredando lentamente, con vapor,
ese vapor de los olores y el aliento,
sin arrancar ninguna piel más honda que la piel que se arruga con un grito.
Con cuidado. Con ternura.

Se observarán, a saber, todas las dignidades que restauren.
Que los recintos tengan la amplitud de una entrada al hormiguero, esa placidez que construyen los encierros cuando hay tanta superficie por besar.
Y que nadie.

Se tomarán en cuenta la tardanza y el desborde.
Se irá contando luz.
Se harán los días.
Se decretarán rompientes a la noche.

© Laura Massolo