Poema de Elisabet Cincotta
¿MONOTONÍA?
“Hoy el tic tac del reloj quebró pensamientos”
Liliana Varela
Liliana Varela
el tic tac se repite
inculca sonido
espiralado
aumenta
disminuye
ronca
ríe
tamboril tic tac
ritmo cardíaco
incesante reciclado de horas
no varía la mañana
la lluvia rompe alguna monotonía
penetra en la suya
toc toc la gota golpea
la idea
el hecho
el dolor
la tierra
el titular insinúa
y todo sigue igual
la muerte
no quiebra la rutina
de la ambrosía humana
© Elisabet Cincotta
entrada de Gustavo Tisocco a las
10:02
20 comentarios:
Síiii!!! Es así. Un poema perfecto, con ese ritmo que a veces, sólo a veces (o siempre) nos enloquece.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Realmente se escucha el tic tac. Impresionante. Gracias Eli.
Besos
Andrea
Hermoso poema que nos recuerda el paso del tiempo, implacable y certero. Todo llega y por más que busquemos la huida todo es imposible. Gracias por compartirlo, un beso de Alicia Cora.
Elisabet
fantástico ritmo, implacable y persistente, tu poema suena casi al mismo tiempo que el corazón del lector. Felicitaciones.
Eduardo Chaves
Si que se escucha ese tic tac. Como todo lo tuyo, bello y con fuerza.
Isabel:
este poema tiene una musicalidad indudable dese cada verso el poema "suena".
Felicitaciones,
Gra Bucci
Matrimonio perfecto: sonido y forma.
Belleza.
Hay mucha belleza aquí, Elisabet.
Besosssssssss
"La muerte no quiebra la rutina de la ambrosía humana" ¡Tan cierto!
a pesar de las horas "todo sigue igual"
hermoso poema, saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Querida Eli, excelente poema sobre el devenir de la vida-muerte en este tiempo-espacio terrenal, besote, María Chapp
Gracias, Gus por la publicacón.
Gracias por los comentarios, muchas gracias.
besos
Elisabet
David A. Sorbille dijo...
Querida Eli: un poema excelente. Un abrazo
¡Qué buen poema, Elisabet! Estupendo. Lo leí, lo saboreé, lo gocé. Gracias, poeta perfecta.
Jorge Luis Estrella
Tic tacs y toc tocs que desesperan o se vuelven parte de nuestros sonidos interiores.
Tu poema se escucha Eli.
Y suena bello.
claudia tejeda
Muy buen poema, Elisabet. Los griegos decían cuando alguien moría "dejó la dulce vida". Con el corazón al unísono del reloj y "la lluvia", hermosísimo verso, rompe alguna smonotonía, penetra en la suya", no pueden sin embargo slterar que la vida sea dulce. Al eterno ti tac de tu poema, sin fijarnos en lo que dice la esfera o la pantalla.
Un abrazo
Cronos, el dios implacanle que devora a sus hijos, gracias Eli
Silvia Loustau
Muy buen poema con gran musicalidad,el tic tac de las horas se intuye en su estructura...abrazos
Rosa Lía
Muy bueno Eli, uno llega a oir ese tic-tac.
Un cariño
Alicia Borgogno
Tic Tac/toc toc
te escucho Eli
me llega me llega tu poema
desde graciela abrazo
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