La hora del crepúsculo
La hora del crepúsculo
se ha posado sobre la ventana.
Las palomas que visitaban
el cantero y la vereda,
han levantado vuelo.
La suave brisa
que cruza el espacio,
es como un velo de recuerdos
que inspira a mi alma.
El rumor de otros años
acompaña a mi soledad,
y la memoria dialoga
nuevamente con Ella.
La sigo en cada movimiento
y trato de retenerla,
con todo mi amor.
Luego, todo vuelve a lo mismo,
a la espera de la noche,
y al inútil descanso.
© David Rosario Sorbille
Qué buena imagen para acompañar este poema sensible, bello. Felicitaciones.
ResponderEliminarLily Chavez
Me encantaron esas delicadas imágenes de tu poema David.
ResponderEliminarUn cariño
Alicia Borgogno
David. Bello tu poema! Esa nostalgia que acentúa el crepúsculo connota a través de tus imágenes la hondura de tu sentir y de tu ser. Abrazo. Cecilia Glanzmann
ResponderEliminarDavid, hermoso y nostálgico poema, en esa hora que espera a la noche y sumamente inspiradora. Un beso Sonia Del Papa.
ResponderEliminarDavid A. Sorbille dijo...
ResponderEliminarGracias, Gus, y a los queridos poetas por sus palabras para este poema de mi padre David Rosario.
Un bello poema digno de tu pluma. Me encantó, besos de Alicia Cora
ResponderEliminarlos recuerdos y la soledad en una magnífica y dulce poesía.
ResponderEliminarme gustó mucho, saludos
Anahí Duzevich Bezoz
¡Que dolor tan extraño traen los recuerdos! Un poema delicado y tierno
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