4/2/12

Poema de Susana Mabel Lizzi


Aridez

Piel lastimada de espejos.

La juventud
y su buenamemoria
deshojan margaritas.
Ligero temblor expone su tristeza
al sur de la hermosura congelada.

Es difícil
sostener la ilusión a contraarruga.
“No me doy por vencida”,
Dice y
toma
su estuche de cosméticos:

Cada alucinación tiene un desierto imprescindible.

© Susana Mabel Lizzi

8 comentarios:

Blogger Susana Lizzi ha dicho...

Gracias, querido Gustavo! Te abrazo. Sú

4 de febrero de 2012, 13:04  
Blogger Isabel ha dicho...

El temprano canto del cisne que desplaza, que lleva a la muerte a la bailanrina. No puedo obviar la refer4encia al filme CISNE NEGRO, el que más me ha gustado en la vida y sobre el cual me marido va a hacer un seminario. Hermosísimo poema para el tema etrtno de la vida de la mariposa. Algunas ya no podremos ejecutar el cisne de las pulsiones, otras lo podremos hacer a costa de nuestra vida. Otras no querremos ni acercarnos con el pensamiento. No por nada tu sutil acercarte al pedazo de espejo que refleja o mata, aunque sea en la alucinación.
Un beso,Susana, y muy buen descubrimiento,
Un abrazo, Susana

4 de febrero de 2012, 15:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Bravo Susana!!! Siempre la aridez lastima, pero deja la superficie lista para escribir cosas nuevas. Muy lindo tu poema.

Moni Indiveri de Vega

4 de febrero de 2012, 17:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La aridez propicia para enriquecer el espíritu.
¡Qué maravilla tu poema, Susana!
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

4 de febrero de 2012, 19:05  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

GIGANTE POEMA!!!
abrazos
Elisabet

4 de febrero de 2012, 23:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gran poema el tiempo /tema imposible de olvidar especialmente frente al espejo.
Pero sin renunciar!!
desde graciela abrazo

6 de febrero de 2012, 12:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

las mujeres siempre encontramos un recurso para maquillar el tiempo,
nos vemos en el espejo de tu poema
saludos
Anahí Duzevich Bezoz

7 de febrero de 2012, 17:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema que acepta el paso del tiempo y se da otra oportunidad. Me gusta eso.
Saludos
Patricia Corrales

10 de febrero de 2012, 10:07  

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