26/2/12

Poema de Patricia Díaz Bialet


PISTA DE BAILE (III)

Bajo el foco celeste y con la mano siempre ocupada
A lo largo del piolín desgajado de su pierna
El borracho se despluma de afectos, de podredumbres ajenas
Mientras empuña las copas impensables

Uno tras uno los elixires le aguijonean el recuerdo
Ya no importa quién es o quién ha venido a buscarlo
El borracho presenta su tapón de sueño, su anillo de hastío
Y siente cómo una mano apresa su cintura
Pero es inútil asirlo:
Todo el que se acerque se prende fuego

(Anida un vaso de azufre en sus entrañas)

© Patricia Díaz Bialet

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema llevado a una extraña situación de parte de alguien que lo necesita todo sin pedir nada porque es una taza de azufre confundiendose con el alcohol

maria elena tolosa

27 de febrero de 2012, 23:03  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Regio.
Original,
anecdótico?
profundo.

Un beso, Marta

3 de marzo de 2012, 13:31  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Un poema que hace pensar en lo observador del poeta. Gran virtud. Lo primero que aprendí: a mirar!!

30 de marzo de 2012, 17:42  

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