Mi hijo ha plantado un tulipanero,
metáfora de vida para él,
también al azar eligió un tilo.
El hombre tiene la frente surcada
los ojos mansos
cuando abre las manos se ofrece sincero.
Mira su horizonte,sabe de campo y
un verde natural le corre por la sangre
con rigor de tiempo antiguo.
Ahora espera la lluvia
mientras los árboles le van creciendo.
© Michou Pourtalé
Un poema belleza
ResponderEliminarabrazo
Elisabet
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarEstupendo poema, Michou. Un abrazo
Qué bello poema, Michou, el cierre me encantó-
ResponderEliminarBesossssss
Bello poema. El árbol, metáfora de vida para el hombre.
ResponderEliminarUn abrazo
Maria Cristina FErvier
Gracias a Gus, a Elisabet,a Antonio
ResponderEliminarpor haber percibido la sencillez, el tono apacible de la pausa en lo breve del poema.
Michou
Cómo lo disfruté, Michou!! hay tanta verdad y experiencia bellamente expresadas, creo que a todos nos corre un verde natural por la sangre, por eso se espera tanto la lluvia, somos casi ese tulipanero, árboles, en fin. Abrazo, Marta Ortiz
ResponderEliminarMichou querida, que esa "voz" que dijo esos 4 últimos versos no se te extinga jamás, son perfectos!!!! Un abrazo de corazón. Sonia Del Papa Ferraro.-
ResponderEliminar"espera la lluvia mientras los árboles le van creciendo" ¡Qué hermoso!
ResponderEliminarsaludos, Andrea
Qué ternura este poema!. Me encantó. Me encontré siguiendo la mirada amorosa de esta madre sobre este hijo que mira, también él con amor, la vida que no cesa de cuidar, ese "verde natural" que le corre por la sangre, y se le vuelve árboles.
ResponderEliminarLo disfruté mucho!Un abrazo
Amalia Zacoutegui
También sentí ternura en el poema, como Amalia!! Qué bello mirarlo así, con esa admiración traducida en poesía!!! Fabiana León
ResponderEliminarque belleza
ResponderEliminarme dejó encendida tu poema
una luz que no puedo apagar
desde graciela abrazo